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19.5.13

CRISOL

Existe en Murcia una plaza en la que se da una concentración de esculturas a la que no estamos acostumbrados. El llamado Plano de San Francisco es un espacio urbano, derivado de la configuración más antigua de la ciudad, que actualmente se ha convertido en un nudo de accesos a diferentes ámbitos y en el canal de salida hacia el oeste.


Se encuentran en él elementos arquitectónicos pertenecientes a diversas épocas: 
El Almudí, que a día de hoy es Archivo Municipal y sala de exposiciones temporales, y que fue erigido en el siglo XVI como almudí o alhóndiga (local destinado a la compra y venta de cereales) y que posteriormente tuvo, entre otras funciones, la de arsenal o Audiencia Provincial; 






junto al convento de Verónicas, el fragmento de muralla árabe mejor conservado de cuantos se ha conseguido mantener en la ciudad;  






el Mercado de Verónicas, ejemplo de la arquitectura ecléctica de principios del siglo XX y obra de Pedro Cerdán, uno de los mejores arquitectos que dio el siglo XX en Murcia; 







la entrada al Paseo del Malecón, una defensa de las riadas a las que la ciudad se veía sometida de vez en cuando, que se plantea a mediados del siglo XV aunque toma su configuración actual en el siglo XVIII, 






y la pasarela Manterola, obra de los años noventa del siglo XX, que vierte en el otro lado del río Segura. 





Un variado surtido de construcciones que sirven de telón de fondo a una muestra de escultura pública en la que también se ven representados diversos estilos y épocas.


La más antigua es la que se ha colocado últimamente muy cerca del lugar donde estuvo la original. Es el denominado León del Malecón, una escultura zoomorfa que representa a un león sosteniendo entre sus patas delanteras el escudo con la séptima corona concedida a la ciudad por Felipe V como agradecimiento al apoyo obtenido para su llegada al trono. Cuentan las crónicas que este león sustituyó a otro que había anteriormente, el cual había sido trasladado al Plano de San Francisco desde la Puerta de Orihuela, anteriormente llamada Puerta del León, en la que apostado al exterior defendía la ciudad de la invasión del reino de Aragón. Una vez las coronas de Castilla y Aragón se unieron, perdió su sentido defensor y fue trasladado al principio del Malecón, quizá como conjuro de las futuras riadas. El que vemos actualmente es una copia del realizado en el siglo XVIII que, una vez restaurado, ha sido depositado en el Museo de la Ciudad. El pedestal, en cambio, sí es el original.



La siguiente escultura en orden cronológico es la de Sánchez Madrigal, una obra salida de la mano de José Planes en 1926, en la que la maestría del artista llega hasta el punto de hacernos ver que el poeta tenía los ojos claros. 

Esta obra estuvo en un principio en el Parque Ruiz Hidalgo, a la orilla del Segura, aunque una vez desmontado dicho parque para el encauzamiento del río fue trasladada al sitio donde actualmente la encontramos. 



La pena es que esté colocada mirando a la calzada, donde los coches no se detienen a contemplarla.



De finales de los cincuenta es la Venus en Bicicleta de Antonio Campillo, colocada delante del Almudí tras el fallecimiento del escultor en 2009. Es una obra de fundición en la que se muestra a una joven de canon tipificado por Campillo.







Las dos esculturas restantes son de este milenio. La primera, es el Homenaje a Párraga (Ver la entrada Párraga: la ausencia presente en este mismo blog), y la última es la que, en 2005, se erige como Homenaje a San Francisco de Asís, ocupando aproximadamente el lugar donde estuvo en su día la anterior, obra de Mario Antonio Ros López, inaugurada en 1927 y que fue derribada en abril de 1931 tras los altercados derivados de la proclamación de la Segunda República. 
La que contemplamos actualmente es obra de Manuel Mateo y la concepción global del monumento se debe al arquitecto Alfredo Vera Botí.








Se convierte así, el Plano de San Francisco, en un crisol de épocas y estilos, de personajes y motivos, que da pie a hacer una reflexión sobre la planificación en la instalación de escultura pública en el espacio urbano, su conveniencia, su idoneidad, y su integración en el entorno. 



Fuentes de las imágenes:

Almudí, Muralla de Verónicas, Mercado de Verónicas, Malecón: Región de Murcia Digital [En línea] <www.regmurcia.com


León del Malecón: Elisa Rubio Román



1 comentario:

  1. Felicidades,un buen trabajo.Personas como tú nos hacen amar nuestro patrimonio.Gracias.

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